El objetivo de este programa fue reforzar la empleabilidad y las competencias profesionales de las personas jóvenes no ocupadas y no integradas en los sistemas de educación o formación.
Fundación Portolá acercó este programa a las personas con discapacidad intelectual y seleccionó diez personas que recibieron unas 260 horas de formación especializada para adquirir conceptos y habilidades básicas en las actividades de jardinería, manipulados industriales y tareas administrativas.
Además se aplicó una metodología basada en el apoyo individual y personalizado en función del perfil de cada persona y sus necesidades.